Lector LXXVIII
Escultura motivada por la cita de W. Somerset Maugham “Lo único importante en un libro es el significado que tiene para ti.”
Esta cita nos invita a reflexionar sobre la experiencia profundamente personal que supone la lectura. Más allá del prestigio del autor, del género literario, o de las opiniones de la crítica, lo que realmente da valor a un libro es la huella que deja en quien lo lee. Cada lector lleva consigo un mundo único de vivencias, emociones, creencias y expectativas, y es a través de ese filtro personal que se interpreta el contenido de un libro.
Un mismo texto puede generar interpretaciones radicalmente distintas dependiendo del momento de la vida en que se lea. Un pasaje que para alguien puede ser simplemente una descripción, para otro puede tener un significado profundo, incluso transformador. Por eso, no existen lecturas “correctas” o “equivocadas”, sino lecturas auténticas, íntimas, que conectan con la sensibilidad de cada individuo.
Maugham nos recuerda que los libros no son objetos sagrados cuyo valor esté dictado por el canon literario, sino puertas abiertas hacia la introspección, la emoción y el pensamiento. Lo que realmente importa no es lo que un libro “debería” significar, sino lo que significa para ti, cómo te conmueve, qué preguntas despierta, qué recuerdos evoca o qué respuestas te ayuda a encontrar.
Así, esta cita es también una defensa de la lectura libre, personal y subjetiva. Nos libera de la presión de entender o interpretar un libro como otros esperan, y nos anima a buscar nuestra propia voz como lectores. Porque al final, lo que transforma no es el libro en sí, sino el eco que resuena en nuestro interior después de haberlo leído.







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